En la tradición religiosa de los colombianos no existe la práctica de reunirse en las casas como una expresión del ser parte de una iglesia. Y aunque dentro de las iglesias cristianas evangélicas esto es común (donde se nombran como células, grupos familiares o de conexión, o sencillamente grupos pequeños en casas, entre otros) a muchos les asiste la pregunta del por qué existen estos grupos que muchas veces determinantes en el crecimiento numérico de las congregaciones.
Antes de explicar los argumentos bíblicos que asisten a los pastores para convocar la participación abierta y masiva en estos grupos, perece más apropiado describir los propósitos que se logran con los grupos en casa para afirmar una CULTURA DE DISCÍPULADO EN LA IGLESIA LOCAL.
Propósitos de los Rebaños en El Redil Estadio
1. Al reunirnos en las casas, durante la semana, como complemento a nuestras actividades congregacionales, estamos afirmando que nuestra FE Y OBEDIENCIA AL EVANGELIO VA MAS ALLÁ DE UN CULTO O CELEBRACIÓN DOMINICAL. Los grupos en casas nos permiten relacionar nuestra vida en Cristo con la vida en el barrio, en el vecindario, en el trabajo y en la familia durante toda la semana.
2. Al reunirnos en grupos de casas, que en El Redil Estadio llamamos Rebaños, estamos buscando espacios para practicar algunos de los mandamientos del NT sobre nuestra vida como miembros del cuerpo de Cristo, que NO SON FÁCILES DE PRACTICAR EN NUESTRAS ACTIVIDADES DOMINICALES CONGREGACIONALES. En Gálatas 5:13 leemos, “sírvanse por amor los unos a los otros”. En Romanos 15:14, nos llaman a instruirnos unos a otros. Y en Romanos 16:16 nos ordenan el saludarnos unos a otros. Son cerca de 40 diferentes instrucciones que debemos practicar todos, y que sin duda nos llevan a escenarios más allá de las celebraciones cúlticas dominicales.
3. Al reunirnos en Rebaños durante la semana estamos abriendo espacios de servicio y nuevas oportunidades para evangelizar y discipular. Todos sabemos que muchos de nuestros amigos y familiares se sienten más acogidos y tranquilos cuando por primera vez se encuentran con creyentes en el entorno de un hogar, si se compara con el visitar el edificio formal de una iglesia por primera vez.
4. Al reunirnos en Rebaños aprendemos disciplinas piadosas de manera sencilla y práctica. En los Rebaños aprendemos a orar, a estudiar la Biblia, a apoyarnos nos unos a los otros. Allí se da una oportunidad extra para acompañarnos en medio de las dudas, las pruebas y las grandes decisiones.
¿Dónde o cómo ordena la Biblia que se congreguen grupos en las casas?
Debemos reconocer que se ha exagerado al presentar la base de este ministerio en el libro de Los Hechos. Por supuesto, allí se describe a la iglesia “en el templo y por las casas” (Hechos 2:46, 5:42), pero estas casas no eran una estrategia intencional o un plan establecido para la iglesia. Por el contrario, era lo único que tenían, debido a que la palabra “templo” no se refería a la sede o capilla de una iglesia. Se trataba del segundo Templo, de la religión judía post-exílica, el mismo que posteriormente fue destruido en el año 70 d. C. Por supuesto, esta práctica informal y repentina de la iglesia daba cuenta de sus raíces judías de vida en comunidad. En ese sentido, las reuniones en casa sí constituyeron una dinámica visible en la vida de la iglesia del Antiguo y el Nuevo Testamento.
La agrupación de los creyentes durante semana se ha de presentar como una alternativa para la formación y práctica de la fe. Siempre existe el peligro de que reemplace un sólido concepto de iglesia local, dejando de ser un ingrediente clave dentro de otros que conforman la vida de la iglesia para convertirse en “la” iglesia. Esto es particularmente cierto en los modelos de iglesia de gran tamaño.
En el libro de Nehemías, capítulo 8, se presenta una congregación adorando y siendo instruidos por la palabra de Dios. Dado el tamaño del grupo, intencionalmente se distribuye un grupo de levitas quienes cumplen varias funciones en medio de la congregación. Lo que allí pasa, debería ser considerado como una estrategia bíblica con claros objetivos de instrucción, enseñanza, y promoción del compañerismo en el pueblo de Dios. De hecho, estos levitas, al final del capítulo y bajo la dirección de Esdras y Nehemías, restablecen la fiesta de las enramadas, pidiendo que este compañerismo gozoso se extienda a otras familias e incluya a los que no tienen suficiente para comer. Este podría ser un texto que fundamente la necesidad de reunirnos más allá de la reunión dominical, donde nos congregamos como familia de familias.
Una segunda aproximación en la búsqueda de bases bíblicas para promover los grupos en casa, o Rebaños, está dada en el NT con el ministerio de hospitalidad. La hospitalidad es una orden de Dios como un servicio especialmente presentado entre los creyentes. El libro de Hechos capítulo 10 describe la manera que se hospedaban los hermanos (la casa de Simón el curtidor) y como llevaban la Palabra a los hogares (la casa de Cornelio). De hecho, es una condición sine qua non (sin la cual) para calificar un hombre llamado al ministerio (1 Timoteo 3:2). La hospitalidad cristiana ha sido por siglos un recurso de Dios para cuidar a su pueblo y establecer el avance misionero (Hebreos 13:2; 1 Pedro 4:9; 3 Juan 1:8).
Movimiento centrifugó
Una marca diferencial de las comunidades cristianas con respecto a las religiones ritualistas centradas en templos y lugares sagrados se puede ver en el ministerio de los unos a los otros y de los unos con los otros en el entorno de los rebaños o grupos en casas: se trata del hecho de que nos muestran una iglesia centrífuga, no centrípeta. En los pueblos antiguos de nuestra América Latina se ve esto claramente. Es ellos, el pueblo rodea la iglesia o catedral, y toda la población se reúnen allí. Por esto, el templo es el edificio más central y prominente en dichas poblaciones. Permítanme usar este ejemplo para decir que los Rebaños en El Redil Estadio reflejan un ministerio en el que la iglesia se reúne en su sede para adorar y ser edificada en la Palabra de Dios PARA DESPUÉS SALIR a servir en toda la ciudad, en todos los barrios donde se hallan residiendo.
